Sobre los Talleres Manos a la Obra

Mientras hoy día las estadísticas revelan que el 95% de los cristianos nunca han guiado a alguien a Cristo, luce que este no era el caso en los primeros siglos de la iglesia. Jesús llamó a Sus discípulos a que lo siguieran y siendo así, les hizo una promesa, que Él los haría pescadores de hombres, (Mateo 4:19).
Podríamos pensar que todos los que realmente siguen a Jesús en la forma que Él nos llamó, estarían activamente pescando hombres. El libro de los Hechos revela que todos los creyentes "iban por todas partes anunciando el evangelio¨ o compartiendo su fe. No estaban dejando el trabajo de evangelizar a los líderes de la iglesia,
(Hechos 8:1,4).
Estamos preocupados viendo la discrepancia que vemos entre la efectividad de la iglesia primitiva y la iglesia de hoy. Mientras muchos reconocen la prioridad de la Gran Comisión de nuestro Señor, pocas iglesias y aún menos creyentes están experimentando un ministerio efectivo de alcance a los perdidos. Estamos convencidos que la razón principal por la cual los creyentes no están activamente compartiendo su fe es porque no han sido equipados adecuadamente. Nuestros ministerios han demostrado una y otra vez que un creyente que sabe lo que tiene que decir y cómo decirlo descubre un nuevo entusiasmo y efectividad por compartir el evangelio como estilo de vida.
El taller que ha desarrollado el Ministerio Manos a la Obra va dirigido a proveer la oportunidad a la iglesia local u organización cristiana de equipar a sus miembros con una forma simple, fácil de recordar de compartir su fe con otros. Aquellos que asistan renovarán su pasión por alcanzar a los perdidos, serán equipados con una herramienta clara y fácil de entender para compartir el evangelio y serán motivados a que en oración busquen oportunidades de hacerlo. Además, un plan para mantener a los participantes activos y reproduciéndose en el ministerio de evangelismo puede ser desarrollado en acuerdo con el pastor o líder de la iglesia local.